El Zero Waste, explicado:

Las últimas tendencias de nuestra época han dado señales evidentes de que estamos en una transición social, cultural, ecológica y económica que nos está orillando a ser más conscientes con nosotros mismos y también con el medio ambiente. En las últimas décadas la raza humana ha dejado un rastro nocivo en todos los rincones del planeta: contaminación de aire, ríos completamente secos, islas de plástico en el mar, catástrofes mineras, animales extintos y todo esto gracias a nosotros.

Es por eso que mucha gente se esmera todos los días por poder cambiar esto, o al menos generar un poco de conciencia para el futuro del planeta y de las próximas generaciones que precederán este mundo y cada vez son más los que se preocupan por el medio ambiente y los animales con los que compartimos este maravilloso e inverosímil lugar llamado planeta Tierra. ¿Cómo podemos ayudar a revertir esto que está sucediendo? Ya hay movimientos sociales globales que están haciendo poco a poco grandes cambios, por ejemplo el Zero Waste.

¿Qué es?

Zero Waste o Basura Cero en español, es un movimiento social y en parte también una filosofía de estilo de vida que a pesar de ser algo que comenzó a ser notado a mediados de finales de los 2000’s, tuvo su origen desde 1995 en Canberra, Australia que fue la primer ciudad en el mundo en hacer una propuesta de ese tipo: la de no generar desechos para el año 2010. Aunque realmente éste movimiento se fue desarrollando más ampliamente con el paso de los años hasta el día de hoy.

Para lograrlo, se empieza con pequeñas acciones y cambios de hábitos como por ejemplo cargar con bolsas reutilizables, así como termos y recipientes para no usar sus comerciales versiones de unicel o plástico, etc. También entran en estos hábitos el comprar alimentos a granel o bien elegir aquellos que vengan en empaques de metal y vidrio, ya que resulta ser algo ecológico.

Más que un movimiento social

Podría parecer solamente un movimiento de moda, pero en realidad es algo más profundo de lo que aparenta ser, puesto que el Zero Waste también nace de una filosofía minimalista, en la que el concepto es reducir básicamente todas las pertenencias físicas y necesidades al mínimo y todo esto como una manera de respeto o reverencia de agradecimiento al planeta y los seres vivos que comparten la naturaleza con nosotros.

Esto del minimalismo no es algo nuevo ya que sus bases provienen del ascetismo que es una especie de “sinónimo” del minimalismo, solo que éste es de origen religioso, como una doctrina que se ha practicado desde tiempos remotos de la humanidad como en la Antigua Grecia, Budismo, Cristianismo e Islam, todo esto con el motivo de conectar con la divinidad o como una especie de purificación espiritual que se lograba a través de la abstinencia de el exceso de materiales.

Rechazar, Reducir, Reutilizar, Reciclar y hacer Composta

Estas son las 5 cosas que busca el movimiento Zero Waste, rechazar lo que no necesitamos, reducir lo que necesitamos, reutilizar modificando nuestro estilo a alternativas ecológicas, reutilizables o de segunda mano, reciclar lo que no podemos desechar en la naturaleza en estado puro o se puede transformar en algo nuevamente utilizable y compostar nuestra basura.

¿Como medir mi huella ecológica?

Saber cual es tu huella ecológica es algo fundamental para comenzar un estilo de vida Zero Waste, e incluso si no es tu estilo de vida completamente Zero Waste también resulta algo fundamental para que todos nosotros sepamos hoy en día cuánta agua utilizamos, que tantos residuos generamos, cuántos de éstos los reciclamos, el consumo de energía eléctrica y que tan ecológico es el medio de transporte que utilizamos. Puedes ingresar dando clic aquí, para conocer cual es tu huella ecológica.

¿Cuales son los residuos que el Zero Waste evita a toda costa?

Todo lo proveniente de los residuos secundarios del petróleo, o sea el plástico principalmente, pero también todo lo que contamina en gran medida. Aunque también hay que tomar en cuenta que por ejemplo, el vidrio, papel, aluminio y plástico reciclable, pueden ser residuos reutilizablesmateriales primarios como telas de fibras naturales (o sea que no provienen de plásticos), madera, metal, vidrio, o “plásticos” biodegradables.

Pequeños cambios en casa que hacen la gran diferencia

Así como es, en casa se pueden hacer enormes cambios de hábitos que reducirán nuestra huella de carbono y nos permitirán disminuir los residuos considerablemente, y empezando desde lo más simple como los detergentes que utilizamos ya sea a toda costa comprar los que vienen en envases de plástico, una solución es comprar unos jarrones de cristal con llaves dispensadoras y comprar los jabones y detergentes a granel.

Otro tip es el de cambiar tu shampoo líquido del super que viene en envase de plástico por shampoo en barra que además de ser zero waste deja el cabello excelente, en cuanto a cosméticos también ver por las formas más viables, se pueden hacer fórmulas de desodorante o pasta de dientes caseras, e incluso puedes contactar a un productor de cosméticos locales y naturales para comprarle a granel. No olvidar que el hacer composta también debería ser un hábito recurrente en nuestro hogar, pues imaginate producir tierra fértil con tus residuos orgánicos ¡Tus plantas lo amarán!

Aquí dejaré un video bastante completo de 15 cambios que puedes realizar en casa de manera sencilla.

La huella ecológica de tu comida

Algo que a veces pasa por alto, incluso pueden haber platos de comida que tengan generan más desperdicios que otros, y es algo evidente desde el empaque en el que se venden ciertos productos de nuestra canasta básica que se pueden evitar si llevamos recipientes de cristal o de metal, bolsas de tela o telas enceradas de miel de abeja que funcionan como plástico envolvente.

No olvidar también el impacto que generan al ser producidos estos alimentos, esto quiere decir que es importante tomar en cuenta cuanta agua o que tantos fertilizantes o agroquímicos necesitan o tienen ciertos de nuestros alimentos. La dieta vegana, vegetariana o simplemente alta o basada en alimentos de origen vegetal resulta ser la mejor opción si de ser amigable con el ambiente se trata ya que para producir leche y carne se necesitan cantidades impresionantes de agua, tierra, químicos, etc. El que nuestra comida sea orgánica o ecológica es algo que también importa, entre más local y más orgánico sea un alimento, será más amigable para el planeta.

El Zero Waste es algo saludable

Por supuesto, es algo bastante saludable pues dejas de utilizar en casa productos químicos que propician a una atmósfera más saludable y libre de compuestos que incluso resultan ser cancerígenos para nosotros los humanos. Los alimentos al ser más locales y naturales también tienen un impacto positivo en el organismo. Al disfrutar más en experiencias que en objetos materiales obtendrás mayor paz interna y por ende una psique más saludable. ¡En pocas palabras resulta ser algo bastante saludable para nosotros un estilo de vida como este!

Y… ¿Los desechables para las reuniones sociales?

Bendito seas 2019 que pone a nuestro alcance marcas de productos como platos, vasos, cubiertos, y otros que venden en el súper o tienda local orgánica hechos de materiales orgánicos y biodegradables como almidones, semillas u otros materiales que son amigables con el ambiente. Existen desde desechables hechos de maíz, papa, hueso de aguacate, etc.

Antes de comprar cualquier cosa…

Antes de comprar, pregúntate antes, si realmente es algo que necesitas, así es, pon énfasis en la palabra necesitar ya que una necesidad es sinónimo de algo vital, algo imprescindible, entonces; ¿Lo que estás comprando es tan necesario para tu día a día? Y pon atención a tus emociones en el momento que estés tentado a comprar algo, procura hacer compras cuando estás en un estado mental y emocional neutro y tranquilo es otro gran tip a tomar en cuenta. A veces el ser humano busca comprar y consumir para llenar vacíos emocionales.

¿Cero es una exageración?

Muchos llegan al escepticismo inmediatamente escuchan el nombre del movimiento, se debe entender que no es una manera literal y radical, ya que el residuo cero es el enfoque final del Zero Waste pero no una obligación tirana y ortodoxa, pues es un estilo de vida que se practica poco a poco y en medida a tus posibilidades. Pero hay que tener cuidado en no caer en la excusa de “no puedo”, siempre se puede crear tiempo para cargar tus reutilizables o poner en práctica este estilo de vida a través de la disciplina y la determinación. Muchas veces se torna un poco complicado cuando se vive con gente que no practica el estilo de vida, por lo que es recomendable vivir y convivir con personas que compartan una filosofía Zero Waste o que tengan intenciones de reducir su huella ecológica o huella de carbono.

Una lectura del Zero Waste que quizás te pueda interesar…

Nada más y nada menos que el libro de Bea Johnson, que escribió Zero Waste Home, un gran libro que ha sido de los pioneros en el movimiento de Zero Waste y pues básicamente trata de como adaptarnos al mundo contemporáneo con este estilo de vida y todo esto fusionado con las técnicas de nuestros abuelos y antepasados, es como ir de nuevo a nuestras raíces, así lo explican muchas de las personas que dicen haber leído el libro.

En conclusión

El humano en promedio genera 1 kg de basura al día, ahora multiplícalo por todos los habitantes del planeta. El consumo desmedido está generando toneladas y toneladas cada día, y este es un problema que tarde o temprano tendremos que afrontar todos nosotros como civilización ya que es uno de los más grandes vistos hasta ahora en nuestra historia como humanidad. El futuro de los animales, las siguientes generaciones humanas, el mar y la tierra, está en nuestras manos, ¿Ya empezaste desde hoy a hacer pequeños cambios que harán la gran diferencia?

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